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EL ESTUCHE DE LAS PALABRAS

RECORRIDO POR LA HISTORIA

RECORRIDO POR LA HISTORIA

Estamos seguros de que será un día de esos que siempre mantendremos en la memoria. Inolvidable. Muchas veces las experiencias nos enseñan mucho más que los libros y las mejores explicaciones de un buen profesor. Por eso estamos  seguros de que con nuestra visita a las Cuevas de las Ventanas y nuestra participación en el juego "LA TOMA DEL CASTILLO" hemos aprendido mucho sobre la Prehistoria y  la Edad Media.

Os proponemos que organicéis vuestros recuerdos y vivencias, todos los conocimientos adquiridos, vuestros sentimientos y opiniones... y narréis en primera persona la excursión a Piñar.

15 comentarios

Miguel José Martos Ortega 5ª A -

El pasado 28 de mayo fuimos 5ºA y 5ºB a las Cuevas de las Ventanas de Píñar en Granada. También hicimos una ginkana de la Edad Media. Pero antes, en la plaza de la iglesia construimos los trajes y los guardamos en una bolsa gigante. En aquellos juegos yo era el hechicero y tenia que hechizar al equipo contrario. El juego que más me gustó fue el de la dama y el pañuelo, que trata de dejar el pañuelo al lado de alguien y salir corriendo. Me lo pasé muy bien junto a mi madre y a mis amigos. A mí la excursión me dejó una impresión muy bonita porque aprendí muchas, muchas cosas de la Prehistoria y de la Edad Media.

Maria José Oriola Sanchéz -

Ayer, día 28 de mayo, estuvimos en Granada (Píñar).
Nos lo pasamos extraordinariamente bien.
Fuimos a las Cuevas de las Ventanas, nos subimos para la cueva en un tren.
En la cueva vimos como fue transcurriendo el tiempo desde la Prehistoria hasta la Edad de los Metales.
La cueva mide sobre unos 1.500 metros.
En la cueva nos enseñaron cómo vivían los hombres y mujeres en la Prehistoria.
Nos dijeron que separaban sus casas con cañas y pieles de animales.
Cuando salimos, nos montamos en el tren y nos llevó a la plaza, allí hicimos una ginkana y unos juegos. Nos lo pasamos muy bien.
A mi y a mi madre nos gustó mucho la cueva y los juegos que hicimos.
A mí también me gustaron mucho los paisajes y el pueblo.

Mari Carmen García Bruno 5B -

El otro día fuimos a un pueblo de Granada que tenía unas calles muy estrechas, largas y empinadas. Fuimos a ver las Cuevas de las Ventanas y una mujer nos contó cosas sobre la Prehistoria, del Paleolítico, Neolítico y la Edad de los metales. Me lo pasé muy bien porque hicimos juegos como hacer reír a nuestros compañeros,fantasmadas y un teatro muy divertido. Aprendí muchas cosas y una cosa muy graciosa fue que nos subió un tren pequeño a la cueva. A continuación paramos en un bar y nos comimos un helado y luego cuando veníamos en el autobús la madre de Pilar y Rubén y nosotros cantamos un montón de canciones de años pasados. Por último la maestra Ana nos cantó un canción muy bonita. Cantaba muy bien. Llegamos a Mengíbar y ya terminó la excursión.

Ana Mª Gijón Millán 5º B -

A las 9 de la mañana el autobús nos recogió para llevarnos a Píñar (Granada) y tardamos un montón. Primero, subimos una cuesta muy empinada y estuvimos en la plaza preparando un juego de la Edad Media y nos divertimos un montón porque hicimos dos equipos el A y el B. Hicimos unos trajes con bolsas de basura. Los señores del castillo eran: Del equipo A: Alonso y del equipo B: Juana Mari la madre de María. Las damas del castillo eran: del equipo A: Juani la madre de Noelia y Pilar. Los hechiceros: del equipo A: Miguel José y Antonio del equipo B. Y también había artesanos, bufones, fantasmas, campesinos, caballeros y consejeros. Los señores del castillo tenían que conquistar a las damas de cada castillo (del equipo contrario). Los hechiceros hechizar al otro equipo. Fantasmas hacer fantasmadas. Bufones hacer bufonadas etc...
Fuimos a las cuevas, que por cierto estaban chulísimas, aunque había unos precipicios que te caías y te morías del golpe, porque eran grandísimos. Había muñecos imitando las cosas que se hacían en cada etapa de la prehistoria y se llamaban: Concha y Guillermo y uno que estaba atado de pies y manos en posición fetal que no tenía nombre. Mi compañero Jorge lo llamó Rufo. Cuando salimos compramos la foto que nos hicieron. Pero fuimos en dos grupos: 5º A primero y 5º B a los diez minutos de entrar 5º A. Nos llevó a las cuevas y nos dejó en la plaza un tren muy chulo. Era verde oscuro y llevaba dos vagones con asientos comodísimos. Cuando terminamos de comer, estuvimos en la plaza jugando al juego de la Edad Media hasta que nos tuvimos que ir que era sobre las 16:30 de la tarde. Llegamos a nuestro pueblo, Mengíbar a las 18:30 de la tarde. Yo llegué molida y me acosté enseguida porque era como si me hubieran pegado una paliza.

José García medina -

A mí me ha impresionado la Cueva de las Ventanas porque era grandísima y con unas cosas Prehistóricas impresionantes.
Había huesos y la guía que nos acompañaba nos dijo que los muertos los echaban a un agujero, no hecho por ellos, sino por la naturaleza. También nos enseñó los artilugios que utilizaban, como un martillo, un hacha, una hoz etc. Después nos explicó cómo hacían el fuego, primero con dos piedras y más adelante con un palo dándole vueltas. Casi al final nos enseñó un precipicio por el que tenían que pasar por una cuerda hincada a la pared, pero dijo que por ahí sólo podían pasar los mayores y que sean especialistas. Cuando salimos, había una tienda llena de minerales y otras cosas, yo me compré un botecito pequeño de oro en láminas y al lado estaba la tienda de fotos donde saqué la foto que nos hicimos dentro de la cueva.
Después hicimos una ginkana con unos juegos chulísimos, y también participaron las madres y con ellas nos reímos mucho.
A la maestra Carmen se le rompieron sus deportes y se los tuvo que pegar con cinta adhesiva ¡Que panzón de reír! A mí me ha emocionado lo bien que nos lo hemos pasado.
A mi madre también le gustó la cueva un montón y también se lo pasó fenomenal.
Al final no lo pasamos de maravilla.

Francisco Medina Ortega -

Pues a mí me pareció muy divertido el viaje a Píñar: estuvimos, en una plaza ensayando para hacer una ginkana que trataba de dibujar las partes de un castillo, dibujar su lema, bufones, fantasmas que tenían que hacer reir a la gente sin hablar, etc... Luego fuimos a otra plaza a come y hacer nuestras necesidades. Había un tren turístico que fué el que nos ahorró subir andando a la cueva. Cuando entramos en la cueva sólo recorrimos 500 metros y tenía 1.500 metros. Había una mujer en la cueva que se llamaba Conchi que era la que nos explicaba lo que no sabíamos, como lo de las estalactitas y las estalagmitas o lo del sílex. Yo me sentí alegre por aprender cosas nuevas, y me asusté cuando ví el lugar donde tiraban a los muertos.

Ines María Martínez Medina, madre de Nacho -

En las siguientes líneas voy a hablar sobre una excursión, la cual siempre recordaré con mucho cariño.
Este excursión se realizó en mayo y fue a un pequeño pueblo de Granada llamado Píñar, en el cual se encuentran la cueva de las Ventanas. Los niños pudieron comprobar muchas cosas sobre la prehistoria, que habían aprendido en el colegio y que con aquella visita, me parece que nunca olvidarán, estaban todos muy atentos y no se les escapaba detalle alguno.
Por otra parte el ambiente que se respiraba entre profesores, padres, madres y alumnos era de total complicidad. Fue una de esas pocas ocasiones que todo sale bien, parecía que todos estábamos dispuestos a que así fuera.
La idea de los profesores en realizar unos juegos fue muy acertada, ya que todos compartimos esos momentos y los adultos sacamos ese espíritu de niños, que aunque no lo parezca, lo llevamos dentro.
Espero que en el próximo curso podamos repetir esta experiencia y que sigamos siendo participativos y en definitiva buena gente, que de eso se trata.

Nacho Torralbo Martínez 5ª -

El viaje a Píñar fue perfecto, aunque los maestros nos gastaron una broma diciendo que subiríamos al castillo.
Lo primero que hicimos fue prepararnos para la ginkana sobre la Edad Media y nos dividimos en el grupo A y B y cada grupo tenía: el señor del castillo, la dama del castillo, el hechicero, artesanos/as, fantasmas, bufones, consejeros/as, campesinos/as y soldados/as. A mi me tocó consejero y debía responder correctamente a las preguntas sobre la Edad Media cuando hiciéramos la ginkana y darle algún consejo a los demás sobre cómo tenían que hacer su trabajo y lo que menos me gustó fue que los fantasmas y los bufones tenían que representar una obra de teatro que se inventaran para hacer reír al otro grupo, pero les dio igual.
Sobre todo, lo que más me gustó fue la cueva. Le dicen “Cueva de las Ventanas” porque en la entrada hay tres ventanas que iluminan una parte de la cueva. Hay piedras y armas del paleolítico, del neolítico y de la edad de los metales y una guía nos lo fue explicando todo. Más adelante, vimos la sala donde enterraban a los muertos. Siguiendo el camino, vimos un sitio en el que había un mirador y se podía ver una sala que estaba a 15 metros de profundidad y no se podía bajar a no ser que fueras un alpinista. Luego bajamos por una rampa hacia abajo que hacía zig-zag para ver una gran grieta en el techo y después subimos otra rampa en zig-zag hacia arriba. Después acabamos el recorrido y estuvimos comprando en la tienda de regalos y vi la foto que nos hicieron dentro de la cueva y yo la compré.
Otra de las cosas que más me gustó fue el trenecillo turístico que nos llevó a la plaza después de visitar las cuevas y aunque íbamos muy estrechos, me gustó ver los paisajes.
En la plaza comimos y para los que más tardan, dejaron 1 hora más o menos y después empezamos la ginkana. Presentamos nuestro lema que había hecho el señor del castillo que era “honor y gloria” y ganamos 4 puntos; después vestimos al rey con el traje que habían diseñado los artesanos/as y ganamos 5 puntos; más tarde presentaron el teatro los bufones y ganamos 3 puntos y con los fantasmas ganamos 1 punto; cuando a nosotros, los consejeros, nos tocó responder a las preguntas sobre la Edad Media, solamente yo conseguí responder 3 preguntas y conseguimos 3 puntos; luego nuestra dama del otro grupo intentó enamorar al señor del castillo del otro equipo y al contrario; y por último, los campesinos y los soldados jugaron al juego del pañuelo y me lo pasé muy bien porque hacían tantos tonterías que era inevitable reírse.
Al final no ganó ni el equipo A ni el equipo B, sino la madre de Rubén y Pilar, que estuvo animando y cantando todo el viaje.

Almudena Barranco Fernández -

El día 28 de mayo fuimos a Píñar. Tenía unos mil quinientos habitantes.
Después de almorzar, estuvimos preparando: vestidos, escudos, lemas... ¡para hacer una ginkana!
Al terminar los preparativos, antes de hacer la ginkana, nos fuimos a visitar una cueva. Se llama:''La Cueva de las Ventanas'', porque en la entrada tiene tres grandes ventanas. Antes la llamaban''La Cueva de las Campanas'', porque en el interior de la cueva hay rocas gigantescas acampanadas.
Aquello de entrar a la cueva fue maravilloso y para mí algo aventurero.
¡Me encantaría volver a Píñar para ver la otra parte de la cueva que no vimos!

Rocío Chica Hoyo -

Ayer, día 28 de Mayo, estuvimos en Píñar y visitamos “La Cueva de las Ventanas”. Allí había una mujer que nos explicaba todas las distintas salas y además era muy interesante. También hicimos una ginkana y estaba chulísima porque era sobre la Edad Media. Además había un tren que iba por las calles y nos llevó a las cuevas de Píñar y a la plaza de allí. En la plaza nos comimos la comida de al mediodía y allí hicimos la ginkana porque no se podía subir al castillo, no era accesible. Cuando estuvimos en la cueva hacía mucho frío y por dentro parecía que era un laberinto porque hacía zigzag etc. Además a la maestra doña Carmen se le rompió la suela del deporte y se tuvo que poner cinta adhesiva en la zapatilla. Mis sentimientos son que cuando estábamos en las cuevas y nos iban contando las cosas, eran muy interesantes pero cuando llegamos al lugar al que ellos le llamaron cementerio estaba asustada porque había un esqueleto. También cuando jugamos en la ginkana yo era consejera y después de haberme aprendido las cosas más importantes se me olvidaron y me quedé en blanco, sólo me acordaba de algunas preguntas que nos hicieron. En fin, pasamos un día estupendo.

Francisco Antonio Castilla Delgado 5ºA -

Píñar

El lunes fuimos a un pueblo que se llama Píñar, es un pueblo pequeño de unas 1.500 personas. Por allí paseaba un trenecito que nos llevó hacia la Cueva de las Ventanas que es una maravilla: había esqueletos de la prehistoria. Y también vimos las armas que utilizaban para cazar y herramientas como martillos, hachas,etc. Y fabricaban también cosas para lavar las pieles. Y luego estuvimos en una plaza haciendo juegos, eran muy divertidos, algunos se tenían que disfrazar con cartulinas, bolsas de basura, colores. A mí me ha parecido una excursión magnífica y divertida.¡Ojalá que vayamos otro día!

Puri madre de Laura Nájar -

LAS CUEVAS DE PÍÑAR

El Día de la excursión sabía que íba a ver unas cuevas, pero lo que no sabía era que me esperaba un día en el que iba aprender tantas cosas, de la Edad Media, de lo que hacían, como vivían, comían y sobrevivían las personas de una vida anterior a esta.
En la excursión hicimos varias cosas como, subir una cuesta muy empinada, desayunar todos juntos, montar en tren y con tres bolsas de basura, dos cartulinas y un poco de imaginación vestir a una reina, un señor del castillo, bufones, un escudo, un lema que se llamaba Honor y Gloria, campesinos y hacer un castillo muy chulo por cierto.
Subimos en un tren para ir a las cuevas y allí además de ver las cuevas, asistimos a una clase muy bonita con la mujer guía que nos enseñaba la cueva y nos iba explicando toda la historia.
Al salir de las cuevas bajamos en el tren a la plaza del pueblo para comer la merienda tan rica que había preparado y después fue cuando empezaron los juegos, teatros y concursos que habíamos preparado en vestuarios los niños y las madres del equipo A y B y las preguntas del concurso los profesores que nos acompañaban. Yo era del equipo A y disfruté como un niño en todo lo que hicimos.
Al terminar todo resulto ganador el equipo B, pero aunque nuestro equipo no ganara en esos juegos, ganamos muchas más cosas, como jugar, compartir y apoyar a nuestro equipo todos juntos.
Al llegar la tarde nos fuimos en el autobús hasta llegar a Mengíbar.
Y así se despide Puri, una madre muy contenta por este día las Cuevas de Píñar.



Madre de Laura Nájar 5º A

Rubén García Muñoz 5ºB -

Ayer fuimos de excursión a Píñar (Granada).
Salimos sobre las 9:15 de la mañana de la puerta del colegio.
Cuando ya llevábamos unos 2 ó 3 minutos en el autobús, la gente se empezó a animar y empezaron a cantar canciones.
Como también podían ir las madres de excursión, una de ellas (la mia), no se cansaba de cantar, hacer reir, animarnos a cantar a todos los niños,etc...
Tardamos en llegar a Píñar una hora y quince minutos.
Al llegar a Píñar fuimos a una plaza para tomar la merienda de media mañana.
Después de tomar la merienda fuimos a la plaza del ayuntamiento para hacer un juego, pero como había muchos coches volvimos a la plaza inicial.
Allí hicimos un juego que era de la Edad Media.
Antes de empezar el juego se elegían diferentes personajes como: la dama, el señor del castillo, los consejeros, los fantasmas, los bufones, el hechicero y los artesanos.
En este juego había dos equipos el A y el B.
Los maestros nos daban los materiales y las instrucciones, que indicaban lo que teníamos que construir.
En este juego podían participar padres y madres.
Había muchas cosas que preparar en 30 minutos como:un escudo inventado, un lema para el escudo, un teatro con el que tenías que hacer reír al otro equipo (sin hablar), un chiste y un plano de un castillo mediaval.
Dentro del juego hicieron preguntas sobre la Edad Media, hicieron hechizos que consistían en que el contrincante leía ese hechizo y el equipo contrario tenía que interpretarlo (sin moverse), y un juego que era el de la correa.
Al final en el juego ganó el equipo B (en el que yo estaba).
Para ir a la cueva de las Ventanas tenías que ir en un tren.
Esta cueva era muy grande.
En esta cueva aprendimos mucho porque había representaciones de cada una de las etapas de la prehistoria.
Esta cueva se ha ido cambiando su nombre a lo largo del tiempo, ahora se llama cueva de las ventanas porque en la entrada hay tres ventanas hechas por el agua que ha habido dentro de la cueva a lo largo de los años.
Se le llamó también cueva de las campanas porque en su interior hay una especie de campana formada por el agua y la acumulación de las piedras.
También había estalactitas y estalagmitas.
Dentro de la cueva nos dijo un guia que cuando las estalactitas se juntaban con las estalagmitas formaban una columna.
Vimos también el sitio donde depositaban a los muertos.
También vimos donde habitaban los animales, en este caso las hienas.
Cuando ya terminamos la visita de la cueva, nos compramos una foto donde estábamos nosotros dentro de la cueva y después de terminar de comprar la foto nos bajamos a la plaza en el tren.
Después nos fuimos en el autobús, el que nos llevó a un bar de Granada, donde comimos la merienda de la tarde.
Cuando terminamos de comer nos fuimos a nuestro pueblo (Mengíbar).
Mientras que llegábamos a Mengíbar mi madre empezó a cantar y después le acompañamos casi todos los demás cantando.
Llegó a cantar hasta maestra con el micrófono del autobús.
Al final llegamos a Mengíbar y cada uno se fue a su casa a descansar.
Yo por mi volveríamos a ir otra vez y mis compañeros creo yo que piensan lo mismo.
Me ha encantado este viaje porque hemos conseguido los dos objetivos que eran: aprender y pasárnoslo bien.

Juani García, madre de Noelia Gálvez -

La salida fue en autobús desde la puerta del colegio a las 9h. de la mañana. Cuando nos montamos yo presentí que iba a ser un buen viaje nada más que empezar porque me tocó de compañera de asiento Encarna, una persona muy divertida. Fuimos cantando hasta llegar al pueablecito. Nada más llegar nos gastaron los profesores una broma que consistía en suabir un camino de cabras con una pendiente de 180º. Yo no me imaginaba que todo saldría así de bien porque a las personas las conoces de hola y adiós hasta que empezamos a participar en juegos con nuestros hijos. Creo que es maravilloso ser cómplices de algo con ellos porque se lo pasaron fenomenal. Yo como madre me lo pasé como si por un momento volviera a ser una niña. Fue estupendo estar con personas que les da igual todo por sus hijos y que no les importa los prejuicios ni nada. Todos éramos una gran familia y fue un gran momento. Yo no lo puedo ecplicar, pero esta excursión no se olvidará jamás.
Estuvimos viendo las cuevas de Las Ventanas que son impresionantes y los crios disfrutaron muchísimo con las cuevas y el trenecito que te lleva hasta ellas.
Yo animo a todos los padres y madres a que cuando preparen una excursión no os lo penséis, que la hagáis con ellos y será una experiencia inolvidable y cuando estén mayores siempre tendréis algo tan maravilloso que recordar.
Les doy las gracias a los profesores Alfonso, Carmen, Ana y en especial a mi amiga Encarna por ser como es, tan especial. GRACIAS A TODOS POR UN DIA QUE PASARÁ A LA HISTORIA.

Ana Isabel Martínez Martos 5ªB -

El día 28 de Mayo fuimos a Píñar(Granada) y os voy a contar lo que paso:
Cuando nos montamos en el autobús Encarna, la madre de Pilar y Rubén, se puso a cantar y todos también empezamos a cantar, por lo que el viaje se nos hizo muy corto.
Cuando nos bajamos del autobús nos paramos en una plaza y comimos, después estuvimos preparando todas las cosas para el teatro, luego nos fuimos a una plaza.
Cuando comimos empezamos a preparar a las personas para actuar. La madre de Noelia Gálvez se puso un globo, pero se sentó en un banco y cuando se levanto se le exploto, entonces, la madre de Ana Gijón, le dejo su chaqueta. Luego unos niños contaron chistes.
Algunas madres y algunos niños jugaron a la correa y después de todas las pruebas el equipo ganador fue el B. También visitamos una cueva llamada “Cueva de las Ventanas” y en esa cueva había 3 maniquíes que se llamaban Concha, Guillermo y Rufo y también miramos por un mirador. Después de visitar las cuevas nos montamos en el autobús, nos dejo en una cafetería y casi todos nos comimos un helado y nos montamos otra vez en el autobús para regresar a Mengíbar, por supuesto, sin parar de cantar durante todo el camino de vuelta.