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EL ESTUCHE DE LAS PALABRAS

LA MÁQUINA DEL BINOMIO

LA MÁQUINA DEL BINOMIO

¿Os imagináis que existiera una máquina a la que metiéndole dos palabras muy diferentes, nos entregara una historia divertida, creativa...? Pues bien, esa máquina existe. Es vuestra imaginación y está dentro de vuestra cabeza. Nosotros estamos seguros de que va a funcionar vuestra máquina porque ya nos lo dijo hace tiempo un escritor famoso que se llamó Gianni Rodari. También nos dijo que este proceso se llamaba BINOMIO FANTÁSTICO. Vamos a probarlo. Elegid entre las parejas de palabras que hay más abajo y metedlas en la máquina de vuestra imaginación. ¡Buen trabajo!

micrófono - armario

altavoz - gafas

letra - voladora

anillo - perezoso

libro - sacacorchos

10 comentarios

José García Medina -

EL NIÑO QUE LLEGÓ A SER DE MALO A BUENO
Érase una vez una familia muy limpia, pero con un niño muy travieso.
Eso hacía que fuera la casa de los locos. Sus padres no sabían qué hacer.
Un día el niño, jugando con su hermana de tres años y medio, tiró un jarrón de flores que le había regalado su padre Alfonso para el día de San Valentín.
La madre lo castigó sin el ordenador y no podía jugar a su juego preferido.
Pero al niño le daba exactamente igual porque después le quitaba el castigo y ya podía jugar otra vez.
Pasada una semana, el niño no había hecho nada y eso era raro en él.
Pero, justamente a las 5:00, el niño cogió una espada de plástico y empezó a jugar y, sin querer queriendo, le pegó a su hermana en todo el ojo y tuvieron que llevarla al hospital.
A la niña le pusieron un parche durante una semana, y los padres lo castigaron esa semana sin jugar a nada para que no le pudiera hacer daño a la niña.
El sábado era el cumpleaños de su hermana y cumplía cuatro años.
El niño estaba impaciente, no porque su hermana cumplía cuatro años, sino porque quería comer tarta y más tarta.
Ese día llegó y empezó el cumpleaños. Cuando estaba cantando cumpleaños feliz, apagaron la luz y el niño a comer tarta en vez de cantar.
Su madre lo castigó una semana y media y lo dejó sin cumpleaños.
Cada vez el castigo subía más y más. Un día el niño vio que cuando lo castigaba su madre, él se sentía muy triste. El niño quería dejar de hacer cosas malas y empezar una nueva vida buena y alegre.
El niño empezó a hacer cosas buenas y su madre no se lo podía creer, pero pensó:
-Este niño está haciendo esto para que no le castigue más.
El niño veía que su madre no le hacía caso.
Pero quería seguir haciendo cosas buenas.
Hasta que un día, su hermana estaba en peligro de caerse de la mesa, pero el niño la vio y se lanzó sin pensarlo a salvarla y al final la salvó.
Pero él se hizo un porcino en la cabeza, aunque ya le daba igual, sólo le importaba la vida de los demás.
Un día, su madre vio que era verdad que su niño estaba haciendo cosas buenas por otras personas: ayudarles a cruzar la calle, salvar la vida de otras personas o animales, etc.
Un día, el alcalde dio unos papeles para todas las personas, para que se reunieran en la plaza del ayuntamiento.
Cuando la gente fue, todo estaba adornado y con un escenario.
De pronto salió el alcalde y llamó a un niño llamado Jesús que era ese niño que de malo que era se hizo bueno para todas las personas.
El alcalde dijo:
-Le concedo esta medalla a Jesús por su buena voluntad entre las personas no conocidas y sí conocidas. Y por ser un niño que se ha esforzado por ayudar a los demás.
Todos aplaudieron y dieron silbidos.
Jesús vio lo que hizo y se alegró mucho.
Hasta hicieron una estatua de él.
Jesús se fue muy contento y nunca más llegó a hacer más travesuras.

José García Medina -

DOS NIÑOS AVENTUREROS
Éranse una vez dos niños: uno se llamaba Pablo y otro Pedro.
Un día estaban jugando y dijo Pablo:
-Pedro, ¿por qué mañana, que es fin de semana, no nos vamos de aventura?
Y le respondió el otro:
-Bueno, si tú quieres, vale.
Al día siguiente vieron en el periódico una noticia que ponía:
-Quien recupere la esmeralda de oro que está escondida en Egipto, le daremos una recompensa de 1.000.000 €.
Y dijo Pedro:
-Pablo, ¿ya sabes qué vamos a hacer, o no?
Y le respondió:
-Sí, ir a buscar la esmeralda de oro.
Al siguiente día se fueron a Egipto en avión. Tardaron ocho horas y media y eran las once de la mañana.
Pablo y Pedro se fueron dando vueltas por Egipto y, de repente, Pablo se cayó por un agujero que estaba escondido.
Y dijo Pablo:
-Pedro, tírate, esto está muy blandito.
Pablo se tiró y cayó encima de Pedro.
Entonces, de repente, se levantó algo y era en lo que estaban montados Pablo y Pedro.
Pablo salió corriendo y Pedro detrás.
Era un monstruo gordísimo y feísimo.
El monstruo salió corriendo detrás de los dos aventureros.
Pasó media hora y los aventureros pudieron deshacerse del monstruo.
Los chicos no se habían dado cuenta de que estaban en una cueva donde se encontraba la esmeralda de oro.
De repente Pablo dijo:
-Pedro, mira que habitación hay al final.
Y le respondió:
-Es verdad, a lo mejor esta ahí la esmeralda de oro.
Los chicos fueron al final de la habitación.
Por donde ellos habían pasado se oía una voz que decía:
-Por aquí señor está la esmeralda de oro que usted tanto desea.
Pablo y Pedro corrieron a cogerla y se la escondieron.
Los dos hombres estaban pasando a la habitación y dice uno de ellos:
-Mi señor David, aquí estaba la esmeralda de oro y ya no está.
Pedro se rió, pero dijo Pablo en voz baja:
-Cállate, que nos van a pillar.
Entonces David oyó a Pablo y salieron corriendo.
Y dijo Juan que así se llamaba el otro hombre:
-Mira señor, esos críos tienen la esmeralda de oro.
David y Juan salieron corriendo detrás de los chicos, pero Pablo y Pedro corrían tanto que los despistaron.
Entonces se fueron los chicos y devolvieron la esmeralda de oro y les dieron el dinero y lo repartieron la mitad para uno y la otra mitad para otro.
Y la esmeralda de oro fue puesta en el museo y venía mucha gente para verla y nadie la robó.
Y Pablo y Pedro fueron toda la vida como hermanos.

Miguel Jose Martos Ortega -

Hace mucho tiempo había un sacacorchos mágico que lo que hacía era sacar historias de los libros o él podía entrar en los libros. Un dia oyó la historia de Peter Pan y quiso saber cómo era su historia, entonces buscó el libro y trajo a Peter Pan al mundo real. Peter Pan estuvo todo el día jugando y ayudando a todo el mundo. Más tarde desapareció; entonces al sacacorchos se le ocurrió que él podria ser Supersacacorchos y ayudar a los demás sin que nadie se enterase.Un día atracaron un banco y el Supersacacorchos entró en acción u con su super pincho le pinchó el culo al ladrón y salió corriendo.Desde ese momento el Supersacacorchos fue un héroe.

José García Medina -

LA LETRA VOLADORA
Érase una vez una letra que quería aprender a volar como los pájaros. Hace 2 días se tiró del tejado y se rompió un trozo bastante grande de la letra (a) y se lo pegó con super glue. Vivía con un niño muy malo. Por la noche se puso a lagrimear porque no había aprendido nada a volar. Al día siguiente tuvo una idea: ser inventora. Su dueño le dijo que era imposible y la letra se enfadó. Al siguiente día se puso a inventar algo. Inventó unas alas y las probó, y dijo:
- Esto funcionará.
Se tiró y estuvo en el aire 86 milésimas de segundo. Nada, no funcionó. Otra vez a inventar algo. Inventó dos botellas con gas que al agitarlas subía para arriba. De nuevo probó su invento y estuvo en el aire 5 segundos, por lo menos estuvo más rato que antes. Se cabreó como nunca y le dijo el niño:
- Te lo he dicho, que no lo conseguirás.
Y respondió:
- ¡ Si, lo conseguiré!
La letra se fue a inventar algo para volar mucho rato. Cogió dos botellas de oxígeno, las vació y le echó gasolina. Después se fue fuera, las movió, sacó el corcho que le había puesto y ¡Bun! voló y se tiró una hora y media y dijo:
- ¡Lo conseguí, viva!
Se lo enseño a su dueño y lo sorprendió.

Nacho Torralbo Matínez -

EL SACACORCHOS ¿ASESINO?
Érase una vez un sacacorchos que habitaba en un armario junto con otros libros.
El sacacorchos estaba aburrido y un día se oxidó y decidió poner solución al contratiempo:
- ¡Ya me he hartado de estar aquí tumbado! ¡Quiero hacer algo!
Estuvo pensando y decidió desplomar libros.
Mientras que los libros dormían el sacacorchos desplomó la mitad de los libros de la estantería y los escondió debajo de la cama.
Al día siguiente los libros se dieron cuenta que faltaban muchos de ellos.
-¿Eh, dónde están los demás?
-Ni idea, ni rastro de ellos.
Después fueron a ver al sacacorchos y lo encontraron lleno de trozos de papel y en un instante celebraron un juicio:
- Sr. sacacorchos, ha sido acusado de asesinar a la mitad de nuestra población.
- Pero... estaba... aburrido y... eso.
- Elige entre irte de aquí o ir a la carcel.
-Pues...
- ¡Alto! - intervino un libro bueno- ¿y no puede ayudarnos a nosotros en algunas cosas?
- ¿Como a qué?
- A barrer nuestra estantería por ejemplo.
Y así fue y con el paso del tiempo se fue acostumbrando y acabó gustándole barrer y no asesinó más libros.

Rubén García 5ºB -

Érase una vez una letra que vivía con sus hijas en un prado muy grande pero con escasas frutas. La letra soñaaba con ser una soberbia voladora para poder acceder a los alimentos necesarios para sus hijos.
A un kilómetro del prado donde habitaban había un bosque donde residía una cangura voladora. Esa cangura, que medía 1.58m y pesaba 40k. transportaba gratuitamente a bastantes animales.
Cuando la letra se percató de que una cangura voladora llebaba animales para que comieran mucho más y mejor pensó que debía de hablar con ella. La letra fué al bosque y le preguntó:
-¿Me puedes llevar a aquel bosque a recoger mis frutos?
La cangura voladora la llevó todos los días y la letra se lo agradeció muchísimo.
Al final, la letra y la cangura voladora se hacieron muy amigas, tanto que para la letra era su mejor amiga.

Maribel Acosta 4ºA -

"La letra voladora"


Tres niñas se reunieron para hacer un trabajo escolar que consistía en hacer un mural con dibujos y una poesía.Recortaron muchas letras y las pintaron de colores.Cuando de pronto, una ráfaga de viento entró por la ventana.Se volaron las letras y una de ellas salió por la ventana y voló hasta el reloj de la plaza.Desde entonces, el reloj es conocido como el reloj de la letra voladora.

Jesús Rayo 4º A -

"El anillo perezoso"


Esto era una vez unos novios que se iban a casar. El día de la boda cuando estaban en la iglesia, el cura les pidió que se entregaran los anillos.La novia no tuvo problemas a la hora de colocarlo en el dedo del novio pero cuando llegó el momento de colocarlo en el dedo de la novia, el anillo se resistía y se resistía a entrar.Él sólo quería estar atado al cojín cómodamente para descansar.Después de varios intentos el novio por fin lo consiguió pero nunca pudo sacarlo ya que se quedó dormido para siempre.

Agustín Martos 4ºA -

"La letra voladora"

Érase una vez ua letra voladora que vivía en el abecedario de las letras voladoras.Por la mañana dormía y por la noche salía en busca de aventuras.Una noche estaba muy cansada de tanto volar y de pronto,se acayó a una carretera y quedó malherida .La pobre letra voladora ya no podía volar.Más tarde pasó por allí un niño y decidió llevársela a su casa para curarla.Él era un niño que le daba miedo dormir solo, siempre veía muchas sombras y esa noche metió a la letra en la cama con él.Al poco tiempo el niño perdió el miedo a dormir y solo y la letra voladora ya podía volar.Una mañana la ventana de la habitación del niño estaba abierta y la letra se fue volando al abecedario de las letras voladoras y colorín colorado este cuento se ha acabado.

Rosa Mª Plazas 4º A -

"La letra voladora"

Hace tiempo vivía en un diccionario una letra que tenía mucha imaginación.Se llamaba R y un día se le ocurrió que podía imaginarse que volaba.Cerró los ojos e imaginóque estaba volando con los pájaros y que veía las nubes.Podía ver todo el pueblo y se lo estaba pasando genial.De pronto, abrió los ojos y se dio cuenta que estaba volando de verdad.Después de un rato descubrió que se había perdido y no sabía cómo regresar a su casa.Fue entonces cuando recordó que su amiga S, la maga, la podía ayudar.Así fue, S fue en su busca y regresaron juntas al diccionario, su hogar.