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EL ESTUCHE DE LAS PALABRAS

HISTORIAS DISPARATADAS EN LA BIBLIOTECA

HISTORIAS DISPARATADAS EN LA BIBLIOTECA

Este curso para celebrar el día del Libro, nos proponen realizar una narración fantástica y desde un punto de vista humorístico al estilo del gran maestro de la literatura  Gianni Rodari.

Haremos un microrrelato de no más de 300 palabras en los que nuestra imaginación nos lleve a situaciones disparatadas que puedan suceder en la biblioteca de nuestro cole.

 

12 comentarios

Irene T. M. 4º A 9 años -

Cuentos perdidos

Erase una vez unos libros muy chulos, eran de una brujita buena y como los libros eran muy bonitos se los llevaron extraterrestres . La brujita se llamaba kika y sus libros antes estaban en la biblioteca pero los extraterrestres se llevaron los únicos libros que había en la biblioteca de kika super bruja. Luego regresaron para llevarse todos los libros. Los niños nos quedamos muy mal cuando nos enteramos por eso decidimos hacer algo. Luchar contra ello no luchar con armas sino hablando así que fuimos a la galaxia y nos pusimos a hablar, y se nos ocurrió a ver que pasaba fuimos en naves espaciales que nosotros mismos habíamos hecho . Fuimos a la galaxia y allí vimos que estaban todos los libros de la biblioteca llegamos y le preguntamos :
¿Por que nos habéis robado los libros ?
Por que nosotros queríamos hacer una biblioteca .
Bueno pues vamos ha hacer una cosa media parte de los libros para vosotros y la otra mitad para vosotros.

Fernando M.T.4º -

Se escapa un duende

Todo empezó cuando nos tocó la semana de biblioteca. Estábamos prestando libros cuando de repente salto un duende de un libro. Que problema. Dijo una niña:
-¿Cómo lo vamos a meter en el libro?
-No lo sé.
-Tengo una idea, le decimos qué comida le gusta y le tendemos una trampa.
-¿Qué comida te gusta muchísimo?
-Los tallarines de los chinos.
Fuimos a comprarlos y no quedaban. Luego fuimos a otros y si tenían. Llegamos a la biblioteca, no estaba el duende. Buscamos por todo el colé,
lo encontramos en la caldera. La caldera era vieja de color gris, medio rota
con palos dentro. Volvimos a la biblioteca pero no encontrábamos el libro. El libro era muy viejo de color rojo, marrón y negro. Al cabo de varias horas buscándolo encontramos quemándose en la caldera, la apagamos con varios cubos de agua.¡Menos mal! La pagina por la que se había escapado el duende estaba intacta, le tendimos la trampa y plof. Desapareció el duende.
Y no nos ha vuelto a pasar.

LAURA A.G. 9 años 4º A -

El libro de magia
Un día ,pasando por la biblioteca para ir a forrar, a los códigos de barras, tejuelos y a los sobres,etc... ¡SORPRESA!
Fui a colocar los libros en la estantería, y...me encontré con un libro de magia. Cuando abrí el libro había muchos conjuros y, sin querer convertí a Jesús en un canguro, a Irene en una ratita a Mercedes en una gata ¡Eso era un desastre!En ese momento no estaba la maestra e intenté arreglarlo todo ,pero... convertí a Laura Medina en una perrita y a Esther en un hámster. Al rato,las páginas del libro se iban pasando solas y, de repente salió un genio con unos pantalones bombachos y su piel azul, me quiso ayudar, así que dijo:
-Pide tres deseos y los cumpliré.
1er deseo:que todos los animales vuelvan a ser como eran antes.
2º deseo:Que venga la maestra Trini.
3er deseo:¡Que te vayas!De momento el genio dio un chasquido con los dedos y todo lo que dije se cumplió. Ordenamos bien la biblioteca del destrozo que habían causado los animales,vino la maestra Trini y pregunto :
-¿Que ha pasado aquí?
Nosotros le contestamos:
-Nada que estamos ordenando la biblioteca.


Y no me ha vuelto a pasar nada parecido

Pilar 4ºB -

Había una vez un niño tan tan absurdo que cuando le decían que forrara todos los libros que no estuvieran forrados, él forraba toda la biblioteca. Le decían hiciera carnet y él se ponía ha hacer barquitos de papel. ¡Era un completo desastre! Cada día que pasaba las travesuras aumentaban y por mucho que le regañaban no parecía haber remedio.
La única solución era que dejara de ayudar en la biblioteca.
Al final se descubrió su problema y entre todos decidieron enseñarle español. Al cabo de unos meses volvió a la biblioteca y cuando fue mayor, su trabajo fue bibliotecario. Hoy está muy feliz con su trabajo y ya recibió varios premios al mejor bibliotecario de la historia.

Laura M. M. 4º A 9 años -

La Biblioteca de mi colegio

Un día, en la Biblioteca de mi colegio, nos tocaba a mi clase ayudar en la Biblioteca. Pero íbamos a cortar los carnét con una máquina y...¡la que se lió! Todos queríamos cortarlos y rompimos casi todos los carnét por pelearnos. Al final se puso Irene que dijo:
-¡Yo los tengo que cortar!
Al final una pandilla, bueno, mejor dicho todo el grupo, nos fuimos a la clase de al lado a poner en unos sobres:¡SORPRESA! Y la dejamos sola. Se enfadó con todos y nos escondimos. No nos encontraba y ya no quería cortar más carnét . Nos buscó por todo el colegio, y mientras, todos cortamos carnét , y cuando fue a la Biblioteca...¡Ya no había carnét para cortar! Y claro se puso en el ordenador a hacer carnét, los fotocopió y se los rompimos. Al final conseguimos que se borrara del grupo. Y todos estábamos tan contentos... Hasta que llegó una niña nueva. Se llamaba Clara, y lo destrozó todo. Empezamos a trabajar normal porque creíamos que era buena. Clara era morena, ojos marrones, bajita, delgada y tenía 9 años. La Bibliotecaria nos dijo que se iba a portar muy bien con nosotros, pero era mentira. Era clavada a Irene. Y al final acabamos con lo mismo. Le destrozamos todos los carnét y todo , estaba enfadada pero dijo:
-Aunque sigáis así no me voy a borrar.
Ella lo que quería era que nos enfadáramos y todos nos quedamos alucinados. Hasta que acabó el curso.

Ana Rosa M. T. 4º A 9 años -

En la biblioteca de mi colegio había muchos libros, pero a algunos cuentos
¡les faltaban letras! Y no se podían leer.
Un día, cuando no había nadie, Pablo, un niño de dos años, con los ojos verdes y el pelo rubio apareció por allí.
Abrió un libro u empezó a coger letras y a comérselas. Y así con cuatro o cinco libros.
Pablo parecía ser un extraterrestre.
Pero,de repente, se abrió la puerta y era la jefa de la biblioteca, Trinidad del Moral,
con los ojos marrones, el pelo rizado y con gafas.
Cuando vio los libros sin letras ya sabía quién se las llevaba.
Así que llamó a Alfonso, un profesor que sabía hablar en extraterrestre y le dijo al niño raro:
-¿Puedes dejar de comer las letras de los libros? Es que nuestros niños tienen que leer para saber más.
Y dijo el extraterrestre:
-No, es que tengo hambre y en mi planeta comemos letras y así es como somos más listos.
Y en ese momento dijo Alfonso:
-Pues, dinos dónde vives y te llevaremos.
Cuando les dijo donde vivía los dos maestros cogieron la nave espacial que el extraterrestre había sacado de un cuento. La nave tenía forma redonda, con cuatro ventanas, era roja y amarilla y corría mucho.
Al rato, llegaron al planeta, había muchos extraterrestre que comían letras y también había muchos libros. Todas las calles de las ciudades de aquel planeta estaban llenas de estanterías con libros y eran gratuitos. Por eso sus habitantes eran tan inteligentes.
Entonces, dijo el extraterrestre:
-Adiós amigos.
Al poco, los dos maestros se fueron.
Cuando llegaron a la tierra los dos esteban un poco mareados, pero fueron a contárselo a todos.
Al final, desde ese día nada faltó en los libros: ni letras, ni fotos, nada.

Y desde aquel día todos los niños y maestros leyeron mucho porque se dieron cuenta que leer es bueno para ser inteligentes.

mari tere.c.g.4ºa 9 años -

EL CARNET DE LA BIBLIOTECA




Una niña iba a la biblioteca a decirle a la maestra
Que no tenia carnet de la biblioteca, la maestra dijo:
- Vale, vale ahora mismo te lo hacemos. La niña estaba
Muy contenta la madre le vio tan feliz y dijo:
-¿Que te pasa?
Y dijo:
-Nada.
Al otro día la niña fue a la biblioteca y la maestra no estaba
Y le pregunto:
-¿Esta aquí la maestra?
Y dijeron:
-No.
La niña se fue a dar la vuelta y la maestra le dio un susto.
Todos los niños que habían allí se hincharon de carcajadas.
Al rato le dijo la maestra:
-Toma el carnet de la biblioteca.
Una niña iba a la biblioteca a decirle a la maestra
Que no tenia carnet de la biblioteca, la maestra dijo:
- Vale, vale ahora mismo te lo hacemos. La niña estaba
Muy contenta la madre le vio tan feliz y dijo:
-¿Que te pasa?
Y dijo:
-Nada.
Al otro día la niña fue a la biblioteca y la maestra no estaba
Y le pregunto:
-¿Esta aquí la maestra?
Y dijeron:
-No.
La niña se fue a dar la vuelta y la maestra le dio un susto.
Todos los niños que habían allí se hincharon de carcajadas.
Al rato le dijo la maestra:
-Toma el carnet de la biblioteca.
La niña llegó a su casa un poco asustada le dijo a su
Madre:
-Mamá los niños de la biblioteca me han dado un susto.
La madre se rió y la niña se enfado y dijo:
-Mamá ¿Porque te ríes?
La niña se enfado aun más. La niña se fue a la biblioteca
a decirle a la maestra que ya no le de tantos sustos dijo:
-Maestra ¿Porque me das un susto?
La maestra dijo:
-Yo no te iba a dar un susto te distes la vuelta y la niña lo
comprendió todo.

lidia.l.m.4ºa -

LA BIBLIOTECA
En la biblioteca estábamos los niños de 4ºA y 4ºB forrando libros y como la maestra estaba mala pues nos tuvimos que quedar solos y como todos los maestros estaban recogiendo nosotros nos preguntamos que hacen recogiendo, y es que como nosotros estábamos dando muchas voces pues no nos dimos cuenta de que eran las dos entonces cuan miramos el reloj eran las dos y media. Nos fuimos a la puerta y estaba cerrada y nos fuimos por todas las clases y estaban cerradas todas. Todos estuvimos buscando unos por un lado y otros por otro bueno que llego las ocho y no venia nadie y nos tuvimos que quedar todo el día y cuando vinieron los maestros/as, y estábamos acostados en la clase de 5º B y otros en la de 5º A y cuando entraron todos se fueron corriendo y se acabo la historia.

Jesús Manuel C. S. 4º A 10 años -

La biblioteca mágica


Erase una vez un niño que entró por primera vez a una
biblioteca, pero él no sabía que era mágica hasta que
vio un libro que tiro la bibliotecaria. El libro subió y
subió hasta que se metió él solo a su estantería. El
niño se desmayó y cayo al suelo y la bibliotecaria lo
cogió y lo puso en una silla. El chico se despertó y se fue a casa. Al día siguiente el chico volvió a la biblioteca y vio a la bibliotecaria sacar de un libro grandísimo, un libro de aventuras. El joven se fue corriendo y se lo contó todo a sus amigos de clase. A la mañana siguiente el chico fue de nuevo. Estuvo esperando a sus compañeros, pero no llegaron. El niño pensó que quizás todo lo soñó y dejo que todos los niños disfrutaran de los libros. Pero al día siguiente no lo soportó más hasta que se lo preguntó a la bibliotecaria. La bibliotecaria le contó que la magia la tenían
los libros. El niño ya lo sabia todo, así que dejó de investigar, porque el descubrió que la magia esta en la lectura.

Raquel C. G. 4º A 9 años -

Una biblioteca mágica por un rato




En la biblioteca, por la tarde algunos niños y niñas iban a
coger libros de aventuras. Una bruja mala apareció y echo un
hechizo y los libros empezaron a volar. Un niño se subió a un
libro para pararlos pero no pudo. Un libro se abrió y salió un
huracán, el huracán tiro a los niños en el libro. Los niños y
niñas se quedaron impresionados pero se encontraron con un
monstruo. No sabían como derrotarlo pero un niño vio el punto
débil del monstruo. Eran las cosquillas entonces cogió una
hoja de una palmera y le hizo cosquillas en los pies, entonces
el monstruo desapareció, cuando el monstruo desapareció
los niños volvieron a su mundo real y los libros pararon de
volar y por fin hubo paz en ese mundo. Los niños volvieron
felices a sus casas muy cansados y se durmieron todos con
un profundo sueño tranquilo.

Fin

Mercedes B. M. 4º A -

Una aventura inolvidable


Era lunes, a las doce o así, yo bajé a la biblioteca a sacarme un libro, miré por todas las estanterías,
hasta que encontré la de aventuras, miré y miré y encontré uno: “Kika superbruja”. Me gusta mucho Kika y decidí echarle un vistazo. De pronto, el libro me succionó y entré en él. Me desperté y me convertí en Kika, tenía un dragón que hablaba y debajo de mi cama encontré un libro mágico, que no quise tocar para cuando volviera. De repente, un pequeño y gordo dragón aterrizó haciendo un aterrizaje forzoso pero se cayó de culo, me reí mucho con el dragón verde y escamoso que me dijo que se llamaba Héctor. Pero yo ahora tenía un grave problema y el problema era: ¿Cómo regresaré a la biblioteca? Pensé mucho, me tiré todo el día pensando, pero nada. >- Pensaba asustada. ¡Sí! Grité. Me tiré debajo de la cama donde había un montón de pelusas y encontré el libro de magia, pronuncié el hechizo y salí de ahí, me lo llevé a mi casa y cuando lo abrí...
No pasó nada, lo cerré. Pasada una hora lo volví a abrir pero no pasó nada.
Al día siguiente lo devolví a la biblioteca, pero antes de que lo dejara en la estantería me enfadé mucho con él y lo volví a abrir y me succionó de nuevo, entonces recordé lo que hice, pero esta vez no funcionó, entonces lo comprendí: había sido ambiciosa, supliqué y juré que nunca más volvería a ser ambiciosa.

Sebastián B. H. 4º A 9 años -

El día divertido en la biblioteca.

Un día, en la biblioteca del colegio, un niño flaco, guapo y con los ojos marrones, tiró la estantería. La bibliotecaria que era flaca y feilla, con la cara llena de pecas y parecía que tenía la varicela, le dijo:
- ¿Pero niño, no ves que se han caído todos los libros?
Y el niño respondió:
- Sí, pero yo no puedo con la estantería.
- Pues yo te ayudo.
Entonces, cogieron una escalera, y se pusieron a poner bien la estantería y los libros ponerlos en su sitio. Pero el niño no encontró su libro. Al día siguiente lo tuvo que pagar. La bibliotecaria lo engañó y en vez de decirle 50€ le dijo 55€. Dos meses después, la bibliotecaria lo encontró. Y no le iba a dar los dineros al niño, pero el niño vio que el libro estaba en la biblioteca y le tuvieron que devolver los dineros. Y colorín colorado este cuento se ha gastado.