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EL ESTUCHE DE LAS PALABRAS

LA AVENTURA DEL VERANO

LA AVENTURA DEL VERANO

Se terminaron las vacaciones, esas espléndidas vacaciones de las que hemos disfrutado tanto y en las que hemos tenido múltiples sorpresas y aventuras.

Pues de eso se trata, de que contéis vuestra aventura, la aventura del verano, aquel suceso que os ha emocionado y os ha hecho soñar...

Pero, como siempre, lo vamos a complicar un poco. Queremos que vuestro relato empiece de una forma real (algo que verdaderamente os haya sucedido durante las vacaciones), y termine con otra parte fantástica, que dejéis volar vuestra imaginación y completéis vuestra historia con algo que no os haya ocurrido o sea imposible, pero que hubierais deseado con fuerza.

Como siempre, poned especial cuidado en escribir de una manera correcta, bonita, expresando vuestras sensaciones y sentimientos...  y no olvidéis rubricar vuestro texto.

1 comentario

Seba Barahona Herrera 4º A -

Vacaciones de verano
Me fui a Galicia y empecé por Ribadeo y acabamos en Sanxenxo.
También vimos el ayuntamiento de Muxía, allí fue donde había unas fotos de algo que pasó en el 2.002 sobre un barco que se partió y sigue hundido en el Atlántico y el petróleo manchó las rocas, el paseo marítimo, en total una desgracia. Vino gente de toda España a limpiar la costa. Luego fuimos a unas dunas pero nos volvimos porque si entrabas tenías que pagar una multa de 600 a 6.000 euros.
Fuimos a acampar a un pueblo en el que había un camping de primera categoría, llamado Baltar, y tenía una piscina con tobogán, y pista de tenis.
Allí estuvimos 3 días. Estuvimos jugando al tenis con el cielo raso y, de repente, apareció un diablo que hacía magia y, como no quería ver a nadie y nos vio, hizo ¡Plas! Y de repente cayó un rayo y todo el mundo dijo:
-¡Socorro, un rayo! Todas las autocaravanas salimos disparadas a toda velocidad y entonces nos vinimos a Mengíbar.
¡Ah! Se me ha olvidado contaros lo más interesante .En Galicia vimos el río Miño, faros, acantilados, playas muy buenas... En un puerto de Laxe vi como pescaban un pulpo porque allí los puertos son muy buenos, e incluso fui a la catedral de Santiago de Compostela y en la Coruña subí
a un faro llamado la Torre de Hércules que tenía 234 escalones. De recuerdo me traje un hórreo y un faro que lo compré en el Cabo Finisterre, donde los romanos decían que era el fin del mundo. Los hórreos servían para guardar los granos de sus cultivos También vimos castros, que eran viviendas de los Celtas que eran unas tribus que vivieron hace mucho tiempo. Estas viviendas eran redondas, de piedra, con el techo de paja y forma de cono. Galicia me ha gustado mucho. Fuimos a las Islas Cíes y me monté en un barco y estuve dos horas en total montado en barco, y esto fue lo que más me gustó.